Generación Y, por una Cuba libre

Ni siquiera Internet, con todo y su expansión, resulta un medio fácil para conocer la realidad de Cuba que esconde Gramma.

Salvo por las cadenas que llegan a nuestras bandejas de entrada con fotos de procedencia dudosa que captó un "osado" turista o periodista, es difícil acceder a imágenes, videos u opiniones que den luces sobre los estragos a los que el régimen castristas somete a su pueblo. Pero, Yoani Sánchez se atrevió.

En su blog http://desdecuba/generaciony, traducido en nueve idiomas, con imágenes, opiniones, informaciones y contexto, la filóloga de La Habana exhibe al mundo cómo se vive en medio de las condiciones que impone un jurásico régimen comunista.

No en vano fue galardonada con el Ortega y Gasette 2008, en la mención de periodismo digital, premio que no puede recibir pues se le prohibió salir de su país. Una manera común que tiene el régimen cubano de "reconocer" el talento de sus ciudadanos.

Desde abril de 2007, con una actualización regular, Sánchez desafía los límites de la libertad de expresión que impone el gobierno cubano y muestra el día a día de su pueblo, en el mercado, las calles, autopistas, "parques temáticos". No tiene desperdicio. Puede pasarse el día entero leyendo los mensajes de la filóloga y sorprendiéndose de lo que narra.

"Ser propietario de una casa no es siempre una fuente infinita de alegrías. Si la vivienda es suya, pero usted no tiene recursos para repararla ni pesos convertibles para comprarle la pintura, el cemento o los azulejos que ella necesita, entonces usted es dueño de un problema en forma de vivienda", dice Sánchez en uno de sus artículos de mayo de este año, precedido por una foto de un título de propiedad cuya carátula perfectamente podría ser del siglo XIX.

Más de 50 enlaces y 16 sitios que surgen desde Cuba son las que recomienda Sánchez en su portal.

La esencia de su espacio la define en su perfil: "Me enredé en la aventura de tener un Blog llamado “Generación Y” que he definido como 'un ejercicio de cobardía' pues me permite decir en este espacio lo que me está vedado en mi accionar cívico. Vivo en La Habana, junto al periodista Reinaldo Escobar –con quien comparto mi vida desde hace quince años-. He apostado por quedarme y cada día soy más informática y menos filóloga".

No hay más que visitarlo y darlo a conocer para multiplicar su mensaje. Good night, and good luck.